A TIEMPOS CRÍTICOS, DECISIONES DRÁSTICAS
Vivimos en tiempo de crisis, y esta no es solo una cuestión económica, esta ha sido resultado de una crisis más profunda. Vivimos desconcertados, sin saber muy bien que opciones, ni que caminos tomar.
La crisis no es algo negativo. Indica que hay una ruptura, un cambio inesperado, una situación que no estaba prevista en el guión. Esto nos obliga a pararnos y a pensar, nos conduce al estudio de la realidad. La crisis es una oportunidad para abrir los ojos y ver aquello que no podíamos o queríamos ver. El adviento es una oportunidad de pararnos, de tomar esas decisiones drásticas en estos tiempos de crisis. Iniciar el camino nuevo y estrenar un camino nuevo que nos llena de ilusión: Nuevos deseos, nuevas aptitudes, nuevos planteamientos,… es una oportunidad para empezar de cero, de que podemos hacer borrón y cuenta nueva. Todo está por hacer, todo puede ensayarse. Tenemos la sensación de que un nuevo horizonte se sitúa por delante.